La luz está compuesta de partículas que viajan en ondas que emiten energía. Estas partículas varían en longitud e intensidad. Por ejemplo, cuanto más corta es la longitud de onda, mayor es la energía, y cuanto más larga, menor. Las longitudes de onda de la luz se miden en nanómetros (nm) y cada rango de longitud de onda es de un color diferente.

La luz azul oscila entre 400 y 495 nm. La luz que se encuentra en los dispositivos digitales y otras fuentes contiene mucho más azul en comparación con otros colores en el espectro.

Esto implica que nuestros ojos reciben demasiada luz azulada, lo cual puede afectar nuestro ciclo circadiano, es decir nuestros procesos biológicos afectados por los períodos de sueño-actividad